El binomio fotografía-pintura en los marinistas del siglo...

Notas: Bibliografía
Resumen: Este artículo trata sobre la pintura náutica y la fotografía en los marinistas del siglo XIX, tanto en España como en el resto del mundo. Entre las novedades culturales que influyeron en los pintores y dibujantes del siglo XIX, destaca la irrupción de la fotografía como instrumento para captar con gran fidelidad cualquier imagen estática; entonces, la pintura habría perdido su exclusividad para ofrecer una primera impresión visual del objeto para su posterior divulgación. Sin olvidar a los del grupo de Barbizon, los impresionistas prestaron atención al tema del mar y de los barcos. En Estados Unidos, el pintor Antonio Jacobsen (1850-1921) despliega con maestría su vocación marinista en una escena marinera en la que aparecía el primer transatlántico norteamericano, el New York, rebautizado con el nombre de USS Harvard. Por otra parte, la llegada del vapor a la navegación habría de influir de manera importante en la estampa y modo de vida de los buques del siglo XIX. Por su parte, la fotografía descubre la belleza del escorzo con tomas de aleta o de amura para que se vean los escudos y arabescos que habían desplazado al antiguo mascarón de proa. Por otro lado, artistas como Sorolla, Pinazo, Salís, Mir, Muñoz Degrain, entre otros, hicieron gala de su estilo impresionista en su tratamiento del mar. Ellos nunca compitieron con la fotografía artística, es decir, lo suyo era pintura al aire libre, natural. Otros autores como Rafael Monleón, Siles, Badía, Brugada, Arias Salgado, etc. traían en sus cuadros, además de la belleza, la atmósfera de un determinado espacio. Pero el mar también trajo un irresponsable ardor guerrero, amargaura, desencanto e incluso aversión al mar y a la Armada, por las informaciones gráficas y las noticias que llegaban de la España de las colonias (dibujos, grabados, fotografías, etc.), se complementaban con dibujos y pinturas de nuestros maltrechos y anticuados buques que lucharían con la más poderosa escuadra del mundo. En cuanto a la fotografía, la información fotográfica que ha llegado a nosotros es discreta, pero no faltaron artistas que contaban la historia con su arte. Según el autor, es una verdadera pena que ni los fotográfos ni los dibujantes de aquella época dejaran instantáneas de sabor festivo o cotidiano.