La fauna marina vista desde la cofa

Notas: Resumen: Este artículo estudia la fauna marina, es decir, cómo funciona el ecosistema marino, cuáles son las características de su biota con respecto a la de la tierra y cómo han podido adaptarse los animales que comparten con nosotros vocación marinera. La vida se inició en el mar hace 3.000 años y todos los seres vivos procedemos de este. El mar es el troco común de nuestro árbol genealógico, que desde el simple ser unicelular derivaron las demás formas de vida, hasta que el desarrollo del pulmón permitió a alguna de ellas desembarcar en tierra firme, mientras que otras prefirieron seguir viviendo en el medio submarino. Según lo dicho, se puede afirmar que los peces, erizos, anémonas, estrellas, corales, ascidias, comátulas, medusas, holoturias, mariscos y pulpos son los auténticos propietarios del hábitat marino. En cuanto a las criaturas que colonizaron la tierra, los reptiles son los grandes protagonistas de la diversificación terrestre. Una parte de ellos dió rigen alos reptiles actuales y otro tronco de reptiles evolucionó hasta llegar a las aves, y posteriormente, con la aparición de la placenta, otra rama distinta de los reptiles daría lugar a los mamíferos. Los anfibios son un eslabón intermedio en esta cadena, pues sapos y ranas no terminan nunca de ser de tierra firme pero tampoco dejan de ser agua; llegó un momento en el que muchos animales decidieron regresar al mar para formar parte de esa fauna que no puede prescindir de la superficie de las aguas para poder respirar oxígeno por medio de sus pulmones,como los cetáceos, delfines y ballenas. En el caso de las serpientes de mar, tortugas, aves marinas y focas, necesitan volver a tierra firme para perpetuar su prole en las siguientes generaciones. Por tener una gran repercusión sobre la diversidad de las especies de la fauna, hay que recordar que el límite entre el mar y la tierra no es el que habitualmente queda a la vista; los continentes e islas extienden su superficie visible en un zócalo submarino, cuya profundidad es de 200 metros, se llama zona fótica y es la de mayor productividad vegetal y de fauna; las que, más mar adentro, se superponen a las profundidades superiores a los 200 metros forman la región oceánica, cuya parte superior es la región pelágica; por debajo de ambas se cae en la zona abisal hasta llegar a las profundidades de las fosas oceánicas, donde también existe la vida; también existe una fauna adaptada a este hábitat, se llaman bentos, plancton y necton. La fauna bentónica es la que vive en íntima dependencia con el fondo marino y es la formada por invertebrados, esponjas, celentéreos, crustáceos, moluscos, corales y gusanos; la fauna planctónica es aquella que se mueve pasivamente flotando en las aguas, arrastrada por las corrientes marinas; la fauna planctónica la forman aquellos animales, independientes del fondo, que cuentan con los suficientes recursos mecánicos para desplazarse libremente y a voluntad en las tres dimensiones del mar, y son la mayoría de los peces, focas, tortugas, delfines y otros reptiles marinos. Entre los animales marinos, solo las aves del mar se desplazan en las tres dimensones mencionadas. Se puede decir que el principal condicionante de la fauna marina es la densidad del agua en comparación con la del aire; así, podemos ver que el "ecosistema marino" funciona a su manera, es decir, la primera diferencia entre la fauna de lo seco y la del mar podemos establecerla en la configuración de sus propias pirámides alimenticias; mientras la terrestre presenta una amplia variedad de productores de energía ( praderas, bosques, árboles) repartidos por todo el planeta, que alimentan a un sinfín de herbívoros, mientras que el mar solo dispone de una estrecha franja litoral donde puede medar las macroalgas, que alimentan a unos pocos herbívoros (moluscos); el grueso de los productores marinos de energía lo forman las macroalgas, que alimentan al llmado krill (quisquillas y camarones); de él se alimenta el resto de la fauna marina que es carnívora, al igual que muchas aves marinas, varias focas, algunos reptiles marinos y una considerable cantidad de peces. Por su parte, en la fotosíntesis, con ayuda de la luz solar, se desprende como subproducto oxígeno molecular, que es el que respiran los animales bentónicos, gran parte de los plactónicos y los peces nectónicos; se puede decir que en la distribución de la fauna marina influye mucho la profundidad, más que la latitud, y son los 200 primeros metros los más ricos en variedad de especies. Otra diferencia notable entre las aguas dulces y saladas consiste en el dispar contenido de sales, mayoritariamente la sal. La concentración de sales varía especialmente en el mar y con ella la distribución de los animales marinos; en algunos casos, con una concentración media entre el 40 y el 50 por mil solo es capaz de vivir la Artemia salina (mar Rojo, mar Mediterréano, mar Menor); en el lado puesto se encuentran los mares del Báltico, que reciben abundantes aportes de agua dulce; su catálogo de animales incluye la rana marina. Además, debido a su elevada densidad, por cada diez metros que se profundice en las aguas, la presión se incrementa en una atmósfera; pensemos en el cachalote, que se alimenta de calamares gigantes, bajando a buscarlos a profundidades que oscilan entre los 1.000 y 5.000 metros. Por otra parte, dentro de la fauna marina que regresó a la tierra, como las focas, las aves marinas y los cetáceos, éstos son de sangre caliente; entre estos grupos se encuentran los animaes más viajeros (ballenas y aves) y también los más tolerantes con climas extremos, como los de la Ártica y los de la Antártica; estos animales endotérmicos pueden dedicarse a buscar alimentos, estén o donde estén (charrán ártico y antártico, aves marinas, ballenas). Por último, asociamos a los pingüinos a bajas temperaturas, pero uno de ellos vive en Sudamérica, como el pinguïno de las Galápagos.