Los límites de la Política Común de Seguridad Defensa

Notas: Bibliografía
Resumen: Este artículo analizará brevemente la evolución y la situación actual de la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) tras el Consejo Europeo de diciembre de 2013. La PCSD es la heredera de la Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD), cuyo orígen se remonta a la crisis de Kosovo como un compromiso entre el Reino Unido y Francia, con la finalidad de proporcionar a la Unión Europea capacidades, estructuras y medios para prevenir conflictos y para la gestión de crisis. Pero a pesar del nivel de expectativas creadas, el nivel de ambición propuesto y los enormes avances en el plano institucional, La PESD agotó su recorrido por la falta de una visión comón sobre su naturaleza y alcance, la subordinación a la OTAN y problemas estructurales. Estas factores sentaron las bases de la PCSD, que se configura tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, a finales de 2007. En relación a la dimensión de seguridad y defensa, que pretende avanzar en el desarrollo de una defensa común. En segundo lugar, el tratado codificó nuevas operaciones que combina las Misiones Petersberg de prevención de conflictos y gestión de crisis con las contempladas en la Estrategia Europea de Seguridad y Defensa, de desarme, de apoyo a terceros en materia antiterrorista o reforma del sector de seguridad. En definitiva, el Tratado de Lisboa no sólo institucionalizó la PCSD y flexibilizó la cooperación en materia de defensa, sino que también estableció los pilares necesarios para construir una defensa común si los socios así lo desean. Por otro lado, con el fin de minimizar las consecuencias de la crisis económica en los recortes de los presupuestos de defensa nacionales, se asume que éstos podrían reducirse entre un 11% y un 34% hasta 2020. Por otro lado, la Unión Europea aprobó a finales de diciembre de 2010 la Inciativa de Gante, que sigue los pasos de la Smart Defence planteada por la OTAN. Por su parte, con el fin de relanzar la defensa europea tras la paralización práctica de la PCSD y los enormes cambios estratégicos que han tenido lugar desde 2007,, se propuso celebrar en diciembre de 2013 un Consejo Europeo dedicado exclusivamente a la defensa. En Brusleas se lograron algunos acuerdos que podrían ayudar a reactivar una política que se estancó tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa. Se acordó desarrollar la PCSD en tres dimensiones: 1) política 2) capacidades militares y 3) industria. Como conclusión, se puede decir que desde el lanzamiento de la PESD, hace quince años, hasta lA PSCD, codificada en el Tratado de Lisboa, la Unión Europea ha realizado espectaculares progresos en materia militar. se generan. Estas demandas no solo viene de terceros, como la ONU o la Unión Africana, sino también de la OTAN. El Tratado de Lisboa contiene todos los elementos necesarios para que la Unión Europea o los socios que así lo dessen mediante la Cooperación Estructurada Permamente avance hacia una defensa común y se convierta en un actor estratégico. Sin embargo, queda mucho para que la Unión Europea sea capaz de realizar estas funciones con mayor eficacia que los Estados.