Verdadero salvamento de la nao Santa María

Notas: Bibliografía
Resumen: Este artículo analiza los hechos relativos al intento de salvamento de la nao Santa María durante la noche en el primer viaje de Colón a las Indias, la noche del 25 de diciembre de 1492, según cuentan la copia del "Diario de la primera navegación" de fray Bartolomé de las Casas y la "Historia de las Indias" del mismo Bartolomé de las Casas, versiones gravemente falseada y también la "Historia del almirante" de Hernando Colón. El autor estudia los textos de Bartolomé de las Casas y los coteja con los "Diarios" de Colón y llega a la conclusión que lo que realmente debió de pasar en el salvamento de la nao fue que, una vez arriadas las velas y comprobada fehacientemente la varada, comprobando que no había peligro inminente por no haber olas y con poco viento, Cristóbal Colón mandó al maestre de la nao a pedir ayuda a la carabela Niña, que navegaba a unos tres kilómetros a barlovento para desencallar dicha nave. Según este argumento, no hubo traición ni escapada del dueño de la nao, Juan de la Cosa; cuando volvieron la barca y el batel se encontraron que la carabela había roto el fondo, anegándose la bodega. Como todo seguía en calma y casi sin viento, Colón optó por pasar a la carabela Niña, que no podía entrar a la bahía de Caracol debido a la existencia de un arrecife; por tanto, no se pudo cortar el mástil mayor de la carabela ni arrojar toda la carga al agua. A continuación navegaron a vela durante el resto de la noche, hasta que amaneció y pusieron en marcha el plan de salvamento del barco y de la carga; fue entonces cuando conocieron a los amistosos indios del cacique Guacanagarix, ya que Cristóbal Colón jamás tuvo intención de entrar en la bahía de Caracol, salvo por accidente; con permiso de dicho cacique, se construyó un pequeño fuerte de Navidad, donde se guardó la carga salvada, quedando, además, en su custodia 39 hombres, la mayoría tripulantes de la carabela perdida.