Tanga, el primero de los asaltos anfibios de la Primera...

Notas: Resumen: El artículo trata sobre el primero de los asaltos anfibios que tuvieron lugar en la Primera Guerra Mundial, a raíz de la entrada en la guerra de los Estados Unidos en 1917. En el transcurso de esta guerra se produjeron tres asaltos anfibios, a saber: Tanga (1914), Galípoli (1915) e islas bálticas (1917); los primeros, ejecutados por los ingleses, fracasaron; solo el último, realizado por el ejército alemán y un fuerte destacamento de su Flota de Alta Mar, fue un rotundo éxito. Tanga en aquellos momentos estaba guarnecida solo por una compañía de fusiles, hecho que ignoraban los atacantes, por no haberse preocupado de realizar un reconocimiento previo, con lo cual perdieron una excelente oportunidad de tomar el puerto y la ciudad sin resistencia. La maniobra contra la colonia alemana, con dos ataques simultáneos y alejados por tierra y mar fue bien coordinada y concebida; en la ejecución del ataque a Tanga se produjo cierto desentendimiento entre los mandos navales y del ejército con respecto a las acciones navales iniciales sobre el puerto y el apoyo de fuego naval a tropas en tierra; el general Aitken subestimó claramente al enemigo, más por cuestiones raciales e ideológicas que po haber valorado adecuadamente la situación; las tropas atacantes estaban poco disciplinadas, con armamento recién estrenado, mal instruidas, poco adiestradas y poco hechas al mar, no tardando en desmoralizarse en cuanto entraron en combate por primera vez; desde los buques llegaron a pensar que la fuerza de desembarco era atacada con gases asfixiantes; pasado el episodio del desembarco, las tropas alemanas de la colonia quedaron aisladas dela metrópoli hasta 1915, en que pudieron abastecerse de armamento, municiones y abastecimientos transportados en el buque mercante Kronburg; pero el mercante alemán fue descubierto e interceptado por el crucero inglés HMS Hyacinth. Von Lettow organizó unas cuantas campañas más de bloqueo; los ingleses, entre tanto, no tardaron en descubrir el escondite del Königsberg, y en julio de 1915, consiguieron inutilizar el crucero alemán. Semanas después, el coronel Von Lettow pudo disponer de unos 9.000 hombres; con ellos y otros 4.000 porteadores nativos organizó unidades muy móviles y prosiguió una guerra de guerrillas contra los aliados, a los que tuvo en jaque durante cuatro años. Las bajas de los aliados en ese tiempo superaron las 60.000; Von Lettow capituló, sin ser vencido, cuando lo hizo su país; debido a su valor, pericia y caballerosidad se ganó el respecto y la admiración de sus adversarios; fue ascendido a general por el káiser y le fue concedida la máxima condecoración alemana al valor militar.